Carlos Martínez, de ídolo de Butarque a arquitecto del ascenso desde el banquillo del filial

El C.D. Leganés 'B' consiguió el pasado domingo el ascenso a Segunda División RFEF con dos jornadas de antelación. El filial blanquiazul, invicto durante toda la liga regular, sufrió tres tropiezos en el 'play-off', pero acabó certificando el ascenso con la victoria ante el Rayo Vallecano 'B' (1-0).

De este modo, el filial pepinero competirá la próxima temporada en la nueva categoría creada tras la remodelación de las distintas divisiones, dando un salto cualitativo para el fútbol base del club. Un éxito fruto del trabajo diario de muchas personas dentro y fuera del campo, pero personificado en el banquillo en la figura de Carlos Martínez.

Cinco temporadas, 155 partidos oficiales y un ascenso a Segunda como pepinero 

A sus 40 años, el de Llerena afrontaba su primera experiencia como primer entrenador en España. Futbolista pepinero durante cinco temporadas divididas en dos etapas, llegó a Leganés en el verano de 2007 para jugar en Segunda División 'B'. Pronto se convirtió en uno de los ídolos de la afición fruto de su entrega y de su exquisita zurda, tan buena que le llevó a ser conocido como 'el Zizou de Llerena' y a dar el salto al fútbol profesional a sus 30 años de la mano de la A.D. Alcorcón.

Tras dos temporadas en Segunda División, Carlos retornó a Butarque para completar el trabajo que había quedado sin hacer: lograr que el Leganés volviera a Segunda División. No lo logró a la primera, con Pablo Alfaro en el banquillo, pero sí a la segunda en esa segunda etapa, capitaneando al equipo entrenado por Asier Garitano que acabaría consiguiendo el ansiado ascenso en L'Hospitalet en 2014.

De China y Arabia Saudí a formar parte de un cuerpo técnico de Primera División

Tras 155 partidos y 22 goles como pepinero, jugó un año más en el C.F. Fuenlabrada antes de colgar las botas y enrolarse como técnico en el fútbol base del Atlético de Madrid. Posteriormente, sendas aventuras en China y Arabia Saudí antes de regresar a Madrid con la U.D. San Sebastián de los Reyes como preparador físico, y en 2019 volver al Leganés para convertirse en el segundo entrenador del filial acompañando a Luis Cembranos.

Sin embargo, la salida de Mauricio Pellegrino y la posterior llegada de Javier Aguirre al primer equipo en el mes de octubre propició que Carlos pasara a ejercer sus funciones del segundo al primer equipo. Hasta que, en el verano de 2020, el club apostó por él para dirigir al C.D. Leganés 'B' acompañado de su inseparable David Valleros como segundo. El resto es ya historia: una liga regular invicto y un inolvidable ascenso a Segunda División RFEF.

"Hemos creado un equipo en el que todos aportan y han hecho piña"

Carlos se mostraba encantado el domingo tras culminar el reto: "A pesar de no haber podido hacer toda la piña que hubiéramos querido por la pandemia, hemos creado un equipo en el que todos han aportado y se lo merecen. Hay que darles la enhorabuena a los jugadores, porque sin ellos no se refleja ningún trabajo. También darle las gracias a la afición, que en los momentos difíciles nos ha dado esa vidilla que necesitábamos".

Así es Carlos Martínez, de ídolo en el césped de Butarque a arquitecto del ascenso desde el banquillo.